«Uno de los mejores días de mi vida, sin duda. Este y todos los meses de preparación…fue una experiencia inolvidable. Las emociones están a flor de piel, parece que sea más sencillo transmitir y expresar ese amor que tienes por todos los tuyos y ellos hacia a ti. Fue un día maravilloso, solete bueno, temperatura perfecta y muchas ganas de pasarlo bien tanto nuestras familias y amigos como nosotros. Nada ni nadie podía estropearnos el día de nuestra boda ya que era único e irrpetible…es por eso que lo disfrutamos al máximo.
Y aquí empezó todo. Mi aventura de convertirme en Wedding Planner.
Deseo que os haya gustado mi boda, o al menos hayáis podido sentir todas la emociones que vivimos todos juntos ese 22 de junio en el Castell de Tamarit.»
Verónica Vega
22 junio, 2012